Este jueves 19 de mayo, es el día del patrón de los abogados. Que aunque muchos piensen que no hay patrón capaz de protegernos a los letados, con San Ivo podemos demostrar dos hechos:
- Ha existido un verdadero defensor de los pobres y
- Un abogado puede llegar a santo y no porque estuvieran de rebajas ese año en el Vaticano.
Ivo de Chartrés , nació Nació el 7 de octubre de 1253 en Kermestín, Baja Bretaña, Francia. Y murió 19 de mayo de 1303 en Louannec, Bretaña y Canonizado por Clemente VI en 1347.
Estudió en la Sorbona y en la universidad de Orleáns, realizando en ésta última estudios de Derecho civil y canónico. El obispo de Rennes, en 1280, le ofrece el cargo de “oficial”, es decir, juez del tribunal eclesiástico con varias competencias como causas civiles, cuestiones matrimoniales o de interés entre otras.
En 1285 en Tréguier, se ordena presbítero y el obispo de Tréguier, quien motivó su traslado, le da junto al cargo de oficial, la rectoría de Trédez, compartiendo así las tareas de juzgar en causas civiles y las de atender a sus feligreses.
Entre 1298 y 1300 renuncia a su cargo de oficial dedicándose únicamente a defender a los desvalidos ante los tribunales.
Letrado y sacerdote, llevó una vida austera y ejemplar, gozando de fama de santo ya antes de morir.
Según nuestros compañeros del Ilustre Colegio de Zaragoza, cuya devoción por el patrón de los abogados se registra en una “Cofradía de Letrados del Señor San Ivo” en 1546, ubicada en el convento de san Agustín y anterior al propio colegio, cuyas ordenanzas de 1578 son de las más antiguas de España. Nos dicen que Abogados de distintas nacionales, peregrinan “a San Ivo”, le llevan ofrendas y han mezclado en la romería de su fiesta las togas con las cofias blancas de las aldeas bretonas.
En la tumba de San Ivo fue escrito
SANCTVS IVO ERAT BRITO
ADVOCATUS ET NON LATRO
RES MIRANDA POPULO
Más o menos la traducción es “San Ivo era bretón, Abogado y no ladrón, Maravilla para el pueblo.” Alusión a que por aquel entonces los abogados no tenían muy buena fama. Aunque por alguna extraña razón y ya que hablamos de santos, no podemos quitarnos el san benito desde tiempos inmemoriales. Otra razón más para encomendarse a San Ivo.
Que la Toga te acompañe!
Foto de la catedral de San Francisco by Rodrigo Sainz Méndez