Se cumple el 75 aniversario de la obra de Antoine de Saint- Exupéry “le petit prince” (El principito), publicada en Nueva York en inglés y francés el 6 de abril de 1943, y por primera vez en castellano en Buenos Aires en 1951. Aunque a España tardó un poco más en llegar, tuvimos que esperar hasta 1959.
Podéis preguntaros que para un blog dedicado al mundo de las leyes, normas y sucedáneos que rodea al estudiante y al abogado, no tiene espacio un libro como éste.
Pero le dedicamos nuestro día especial del cine y artes en general, porque no solo queremos reconocer la capacidad de una obra para estar en actualidad a sus 75 años. Sino porque relacionado a este libro, se habla de características tales como utilidad, universalidad y el cambio de mentalidad que produce a todo aquel que lo lee. Una aparente obra sencilla convertida en todo un instrumento para realizar un cambio de paradigma.
Establecer el orden de las prioridades, la aceptación, la confianza, la empatía, el principio y también el fin de las cosas, son algunas de las enseñanzas que podemos encontrar al lado de este pequeño príncipe. Enseñanzas que también podemos hacer extensibles a nuestro mundo. Y por eso y dejando hablar al protagonista de esta historia os ponemos alguna de sus frases que ya se han hecho históricas.
– “He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos.”
– “Es una locura odiar a todas las rosas sólo porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños sólo porque uno de ellos no se cumplió.”
– “Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Para mí, tú serás único en el mundo. Para ti, yo seré único en el mundo…”
– “Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo eres un verdadero sabio.”
– “Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya.”
Y para todos aquellos que nos leéis os dedicamos con todo nuestro cariño esta cita “Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso.”
Que la Toga os acompañe.
TOGADAS